Para contactar a otra persona a través de Internet, debe escribir una dirección en su ordenador: un nombre o un número. Esa dirección tiene que ser única para que los ordenadores sepan cómo encontrarse entre sí. ICANN se ocupa de coordinar estos identificadores únicos en todo el mundo. Sin esa coordinación no tendríamos una Internet global. Al escribir un nombre, un sistema debe traducir ese nombre en un número antes de que se pueda establecer la conexión. Ese sistema se denomina Sistema de nombres de dominio (DNS) y traduce nombres como www.icann.org en números, denominados direcciones IP (sigla que corresponde a Protocolo de Internet). ICANN coordina el sistema de direcciones para garantizar que sean únicas.