Pero nada, oye, les da igual. Da igual que las webs de descargas, con la ley en la mano, no sean ilegales. Da igual que ningún juez en España (ninguno, ¿eh? que se dice pronto) haya cerrado nunca una web de descargas. Da igual que las pocas que han cerrado lo hayan hecho motu proprio por miedo o por acorralamiento. Da igual que gran parte de las querellas contra webs de descargas ni siquiera hayan llegado a juicio, sino que los jueces hayan sobreseído los casos al ver evidente la ausencia de delito. Todo eso les da igual.
» Carlos Otto | hipertextual.com