La propia Unión Europea reconoce que los abusos más frecuentes son:
- excluir o limitar los derechos legales del consumidor con respecto al profesional en caso de incumplimiento
- imponer al consumidor que no cumpla sus obligaciones una indemnización desproporcionadamente alta
- incluir la adhesión del consumidor a cláusulas de las cuales no ha tenido la oportunidad de tomar conocimiento real antes de la celebración del contrato
- supresión u obstaculización del ejercicio de acciones judiciales o de recursos.
» Ruth Ugalde | lainformacion.com