Cuando observamos el mundo físico que nos rodea, nos maravillamos de su extrema variedad y complejidad. Al examinar el mundo vivo no deja de sorprendernos la riqueza de animales y plantas que encontramos por doquier. Sería iluso pretender leer los libros que se han escrito en la historia. La música ofrece una enorme repertorio de temas que escuchar. Y el mundo digital sorprende por la desbordante cantidad de contenidos que nos presenta. Pero todos estos complejos mundos tienen algo en común: están compuestos por una pequeña cantidadde elementos combinados en gigantescos números.
» Antonio Orbe | alt1040.com